Descubre el encanto de Qingdao en este viaje curado. Día 1: Explore el patrimonio colonial en el Museo de Cerveza Tsingtao y la Residencia del Gobernador Alemán, tomando cerveza fresca. Día 2: Hike Laoshan Mountain, un sitio sagrado taoísta con vistas costeras, luego disfrutar de la vida nocturna moderna-romántica de la Cuarta Plaza de Mayo. Día 3: Recorrer el antiguo Qi Gran Muro y pasear por las villas europeas de Badaguan. Saborice fiestas de mariscos y vistas al mar, mezclando historia, naturaleza y vibración urbana. Este itinerario ofrece una mezcla perfecta de inmersión cultural y relajación costera.
- Llegada a Qingdao--Tsingtao Beer Museum--Qingdao Antigua Residencia del Museo del Gobernador Alemán
- Hotel 4 estrellas
- Ninguno
Bienvenido a Qingdao, una famosa ciudad costera con una encantadora costa y una cerveza Tsingtao de alta calidad.
Tu primera parada es laMuseo de cerveza Tsingtao. Al entrar, verás hervidores y tanques de fermentación anticuados en silencio, narrando la leyenda de la fábrica desde el establecimiento de la fábrica en 1903. A través de dispositivos interactivos multimedia, puede experimentar inmersivamente todo el proceso de rodaje de malta en los hervidores y levaduras "de baile" en los tanques de fermentación. Sip un vaso de cerveza; el líquido dorado, rematado con una espuma cremosa, libera una mezcla de aroma de malta y la fragancia fresca de los tubos en la lengua, revitalizándolo instantáneamente para el viaje por delante.
Siguiente, visita el Qingdao Antigua Residencia del Museo del Gobernador Alemán. Construido en 1905, este edificio de estilo alemán es una joya de arte arquitectónico. El techo de madera de tono rojo complementa las paredes beige, con granito y decoraciones de madera que se refuerzan mutuamente. Las columnas de estilo barroco y las puertas talladas y las ventanas exudan el lujo. Dentro, la sala de dibujo, estudio y dormitorio del gobernador han sido restaurados, mostrando pianos y platería de hace un siglo. Incluso los patrones de papel pintado se replican para parecerse a los de la época. Pasándolo bien, te sentirás como si hubieras viajado de vuelta a la era colonial, tocando verdaderamente los hilos de polvo de la historia.

